Volver al trabajo luego de unas vacaciones o días libres no suele ser fácil, es un tiempo en el que todas las actividades dieron un giro de 180 grados. Se tienen que recuperar las rutinas y la motivación para trabajar, esto no solo afecta el rendimiento individual, también afecta la productividad de la empresa. Te mostramos algunos tips que pueden hacer de este proceso una tarea más sencilla:
Comenzar a crear una nueva rutina.
Los cambios siempre son buenos y crear una nueva rutina puede resultar satisfactorio. Organizar tu tiempo entre hábitos que se tomaron en vacaciones, hábitos de trabajo y nuevos hábitos que consideras debes incluir en tu día a día. Esto hará que el síndrome post-vacacional no sea tan fuerte.
Mentalidad positiva.
Es cierto que cualquier persona ama no tener que pensar en pendientes y estar en casa o de viaje, siendo atendido, pero también es verdad que el trabajo es un lugar donde se comparten buenos momentos, se aprenden nuevas cosas y se hace lo que mejor se sabe hacer. Hay que aprovechar el regreso de vacaciones para centrarnos en el lado bueno de las cosas y motivar al equipo de trabajo a alcanzar las metas propuestas.
Retomar pendientes.
Si dejaste tareas pendientes antes de salir a descansar, lo mejor que puedes hacer es tomarlo con calma y sentarse a organizar los pendientes, desde los más prioritarios, hasta los que pueden esperar un poco más de tiempo.
Trabajar en equipo y hablar con los compañeros es importante.
Reunirse con el equipo de trabajo, establecer las actividades, identificar nuevas expectativas y compartir acerca de lo que sucedió en el periodo que se estuvo de vacaciones, puede resultar muy enriquecedor, ya que te puedes identificar con algún otro compañero de trabajo para motivarte a retomar todo con una mejor actitud.
Sistema de auto recompensa a las tareas cumplidas.
Tener un momento de entretenimiento, ya sea con amigos, familia o solo después del trabajo, puede convertirse en una recompensa al lograr terminar los pendientes del día o adelantar trabajo, ya que salir puntual y tener tiempo para algo que te guste hacer resulta ideal.
Relájate.
No vas a volver a tu máximo desempeño en la primera semana y no está mal, tal vez te tome unos días reorganizar tu día a día y es mejor de esa forma, más rápido de lo que piensas estarás dando lo mejor de ti.
Por último, también es muy importante volver a los hábitos saludables, mantener una buena alimentación y calidad de sueño, además de no dejar de realizar actividades recreativas como ver a amigos, o ir al gimnasio. No debes dejar de lado el autocuidado y dedicar tiempo a cosas que te agraden, para que incorporarse a la rutina no se sienta como una obligación.